sábado, 17 de abril de 2010

Sorpresa y uvas


Como empezaron a madurar las uvas
se ensombreció el parral
pero de pronto
se vio en la sombra
−la sombra -  sol filtrada por follaje  –
brillar, casi incoloro y radiante
el cristal redondo de una sola uva
entre otras ya oscuras.

Un asombroso blanco:
nítida esfera traslúcida.
Mañana va a empezar, irrevocablemente
el proceso seguro
de su oscurecimiento- azulamiento

pero ahora
este techo opaco rodeando el raro brillo
es blanco de miradas
sorprendidas
risueñas.

La redondez perfecta las ignora.
con su orgullo y su brillo
ha pisado la uva
el primer escalón del mundo inteligible. 


Obra: De lo visible

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