Cuando se recorren los dos primeros versos de
este poema se encuentra un diagnóstico de la pequeñez del ser humano en el
mundo, aparece el concepto de lo efímero. Lo que se vive sólo dura lo que dura
una respiración. De este modo, la poeta comienza a mostrar a la memoria
como un medio de prolongación de las vivencias. Sin embargo, la capacidad de
ésta es pequeña por lo que la exactitud de las imágenes guardadas poco a poco
comienza a diluirse y sólo quedan indicios de realidad.
En la primera estrofa se sugiere una existencia
de la nada, del vacío. Se trata de la inmensidad del infinito. Aparece la idea
de que los recuerdos mueren en transformaciones que los subliman. Este poema
comienza a configurarse como un tributo al pasado edénico, que debe morir para
trascender en una tierra divina, por eso el pasado se convierte en
pájaro. Cabe decir que esta imagen también está dotada de cierta
plasticidad, el pájaro puede emparentarse con el vuelo del tiempo– cuya tarea
es diluir las imágenes de las experiencias–. El ave va al cielo porque ha
cobrado la investidura de un dios. En este punto, los hombres se perfilan como
seres que alaban sus grandes hazañas cuando las convierten en leyendas
personales.
Hasta el sexto verso de esta primera estrofa la
poeta ha venido utilizando palabras que guardan asociaciones de color y
textura: tanto la espuma como las nubes son volátiles, etéreas y están pintadas
del mismo color. Se produce la sensación de que el cielo también apareciera
como una pared que se tragara esas imágenes. Las nubes dividen los recuerdos y
los llenan de borrosidad porque cada una se queda con un fragmento de
realidad en busca de su reconstrucción en la mente.
En los siguientes tres versos que comienzan
a hilarse desde “Ecumene barrida” se advierte que la imagen ha comenzado a
primar sobre el sentido. La poeta ha forjado una escena donde establece la
conexión entre el agua y el cielo. Éste se ha transformado en un mar donde
habita una sirena encargada de limpiar las imágenes del ayer, hoy y mañana. La
eternidad cobra el carácter de frágil y, más que eso, suave; su dulzura
se vuelve impalpable. Aparece como la diosa que engrandece las hazañas de cada
hombre. Se establece como una memoria fiel gracias a su capacidad infinita de
almacenamiento, a detalle.
En la segunda estrofa se plantea el problema de
la generalidad que la historia tiende a imponer. Va en contra del gusto
de cada ser humano por sentirse gigante, a nivel del universo, con los
triunfos alcanzados y consagrados en la eternidad, lo que no le permiten
las escamas del tiempo, empeñadas en borrarlos con las sacudidas de su cola.
Sólo quedan los nombres, hechos y fechas que la memoria colectiva y la
eternidad acuerdan fijar.
La historia aparece como una salida y una
escultura de grandes proporciones, tallada de acuerdo con los intereses de los
hombres, que conforman al universal. En este punto se descubre que la
poeta ha estado presentando la movilidad subyacente en la palabra historia,
también memoria. Estas dos palabras se tornan relativas porque se han partido
en dos: la memoria e historia particulares y la memoria e historia generales, colectivas.
La segunda agobia al hombre particular porque se empeña en robarle su grandeza
y él lucha por conservarla en la eternidad de su mente, allí logra convertir
sus triunfos en leyenda. Se ha retornado al principio del poema,
entonces.
La angustia por la lucha con la “gran historia”
es aseverada por la poeta por medio de las imágenes a las que recurre: Quizás
sequía, quimera monstruo, / derrumbe de telones,/ plomo de cielo bajo,/ cóndilo
en que aún no queriéndolo, encajamos. Se trata de una denuncia a la cierta violencia
ejercida por esa memoria, impone límites, somete y rompe con lo divino que el
hombre se otorga con sus glorias.
La imagen que ofrecen los últimos cinco versos
refuerza la protesta de que la historia general aparece como opuesta a la
libertad y la infinitud que reside al interior de cada ser humano. La escena de
esos planetas en constate giro alrededor de la estrella alude a la concepción
particular de la historia de los hombres. Cada uno es la Fomalhaut en torno a
la cual se mueve el mundo. Así, el poema nos ha expuesto la importancia de la
memoria personal.